El comercio electrónico desde su llegada al mercado en general ha ido generando ciertos cambios en su contorno, para algunos investigadores, encuentra atractivo como estos cambios implican nuevos modos de producción, como resultado a ello la sociedad civil busca adquirir nuevas habilidades, en función de ello la educación incorpora las TIC, y así las organizaciones buscan innovar desde una situación estratégica que le permita superar a la competencia. En función de la última edición del índice Global de Desarrollo Minorista que publicaron los consultores de AT Kearney, evidenció que en América latina existe una presencia importante de los minoristas en el 2013, Brasil se ubica primero, siendo así el mejor país del mundo para inversión minorista, respecto de Ecuador no hay referencia, pero ubican dentro de los primeros 25 países a Perú y Colombia, países con una cultura de consumo similar a la de Ecuador.
La adopción del comercio electrónico como estrategia competitiva en el Ecuador, tiene factores poco complejos, por lo contrario evidencia una importante alternativa para las organizaciones locales, las minoritarias serían probablemente factibles de utilizar una estrategia de este tipo, según lo desarrollado, los países cercanos como Colombia y Perú, cuya historia cultural y social son muy congruentes con las de Ecuador, permite observar que si tiene una alta probabilidad de ser factible lo planteado.
Sin embargo, el comercio electrónico tiene implicancia en la línea de la inversión que deben ser analizados y considerados por las organizaciones que desean incursionar en este ámbito, inversión a nivel de hardware y software, así como una plataforma estable a nivel de proveedor de internet, considerar la operatividad y escalabilidad a las nuevas tendencias del ambiente web a nivel de desarrollo termina siendo clave para poder garantizar sostenibilidad en el ejercicio comercial en el que esté la organización.
Autor: Fernando Figueroa